sábado, 21 de enero de 2012

Cuida tus cervicales

Siete de cada diez personas sufren molestias cervicales en algún momento en su vida y muchas veces estas molestias suelen estar provocadas en su origen por causas emocionales.

Los conflictos emocionales y las situaciones vitales difíciles provocan tensiones musculares que reducen la flexibilidad de las estructuras cervicales lo que a su vez provoca mala postura corporal causante de la aparición de contracturas, inflamación y dolor cervical.

En psicosomática, las tensiones registradas en la zona cervical revelan una lucha interna entre lo que se siente y lo que se vive y las dificultades a la hora de comunicarnos asertivamente. Como consecuencia el cuello pierde su forma natural y aparecen las molestias cervicales que a la larga pueden desencadenar en artrosis.

El uso de terapias naturales como automasajes con aceites esenciales antiinflamatorios (harpagófito, menta y lavanda), técnicas de relajación, ejercicios posturales y de conciencia corporal, ejercicios respiratorios, estiramientos, acupuntura, osteopatia y flores de Bach nos ayudaran a aliviar la tensión de la zona, recuperar la movilidad y la flexibilidad a la vez que trabajamos por recuperar nuestro bienestar y equilibrio, mejorando así nuestra salud y nuestro estado emocional.